Trulu vivía asustado. Desde que fue al mundo humano, su vida cambió. Al tener que cambiar su forma de vivir y su ritmo de vida.

ese fenómeno vivía angustiado por no saber si estaba haciendo las cosas bien, también le daba terror que la gente se diese cuanta que él no era del todo humano. Trataba de no hablarle a la gente, ya que a veces le salía un sonido al estilo de las cajas de música. Esto le solía pasar cuando estaba muy relajado. Lo que más le preocupaba era que cuando se ponía nervioso, le florecían manchas verdes por todo el cuerpo hasta llegar a la cabeza; si no se llegaba a controlar se ponía completamente verde y no le quedaba ni un rastro de color carne.

Todas las noches soñaba o, mejor dicho, tenía pesadillas por las preocupaciones que tenía. Amanecía bañado de un sudor poco pegajoso. Su sueño era parecido a la vida nueva que tenía, pero con un poco de fantasías.

El sueño era que cuando salía a la calle y cruzaba se quedaba paralizado. Loscarros, al ponerse la luz verde del semáforo, le comenzaban a tocar corneta y la gente lo tropezaba. Se iba poniendo nervioso y por lo tanto verde hasta llegar a ser el fenómeno que era. La gente comenzaba a huir de él, los carros se chicabanentre sí, y venían una tripulación de policías para tratar de atraparlo y meterlo en un laboratorio para examinarlo. Mientras dormía, daba muchas vueltas en la cama, sudaba, y amanecía cansado.

Esto era otra preocupación porque temía que sus ueño se hiciera realidad.

Era Truli, un fenómeno femenino, de color verde, un ojo, cabello rojo, tres pies, dos manos, cinco dientes y manchas naranjas por su espalda.
Ella vivía en un mundo de color rojo. Había seres parecidos a ella, y todo era colorido y flotante. Había unos grillos mágicos que se decía que si se comían irías al mundo humano. Truli, al ser tan curiosa, se comió la mitad del grillo. La magia se apoderó de su ser, la convirtió en ser humano, dos pies, dos manos, dos ojos, era de color carne, completamente humana. Cayó en un agujero negro y llegó a la tierra. Se sentía perdida, todo era extraño, ciudad, carros, personas, se sentía un completo extraterrestre. Caminando por la vida se dio cuenta de que era de verdad.

Para la ciudad Roja.
De Truli.
Mis queridos come moscas, les mando este circuito de palabras, porque me fui de la ciudad. Quiero pedir disculpa por haberme comido los grillos mágicos.
Llegué a este mundo en donde todo es raro, hablan rápido, con un tono grave.
Sus cuerpos son de un color simple, y todos son iguales: tienen dos ojos, dos brazos, dos piernas, y son totalmente anticuados.
Caminando por la vida, viendo todo esto que me resulta novedoso, me tropecé con un ser que en esta tierra le llaman hombre.
Él se me quedó viendo, y me di cuanta de que cuando me pongo nerviosa me salen puntos verdes, ¡oh! Creo que me salen por mi piel antigua. ¡Ah! Se me olvidaba comentar que tengo una capa color carne y características humanas.
En fin este hombre está intenso y no sé cómo volver a mi tierra. Mientras seguiré disfrutando de estos seres.
Saludos a tres ojos de mi parte.
Truli.